Puré de Requesón y Durazno
Un puré simple y nutritivo que combina la dulzura de los duraznos con la proteína y el calcio del requesón, perfecto para introducir nuevas texturas y sabores a tu pequeño.
Ingredientes
- 1/4 cup requesón entero (grano pequeño, bajo o sin sal añadida)
- 1 ripe durazno (o 1/2 taza de duraznos enlatados en jugo natural, escurridos)
Instrucciones
Reúne tus ingredientes: requesón y un durazno maduro (o duraznos enlatados escurridos).
Si usas un durazno fresco, lávalo bien.
Pela el durazno: Puedes escaldar el durazno en agua hirviendo durante 30 segundos para facilitar el pelado, o simplemente pelarlo con un cuchillo o pelador de vegetales. Quita el hueso.
Corta el durazno: Corta el durazno pelado en piezas pequeñas y manejables.
Tritura el durazno: Coloca las piezas de durazno en un tazón pequeño y usa un tenedor para triturarlas. Busca una consistencia bastante suave con algunos grumos pequeños y blandos.
Prepara el requesón: Si usas requesón con sal añadida, enjuágalo en un colador de malla fina bajo agua fría para reducir el sodio. Escurre bien.
Combina los ingredientes: Agrega el requesón al durazno triturado en el tazón.
Mezcla suavemente: Usa el tenedor para mezclar suavemente el requesón con el durazno triturado. Tritura ligeramente los grumos de requesón en el puré de durazno.
Revisa la consistencia: La mezcla debe ser un puré grumoso, con el puré de durazno cubriendo los grumos de requesón.
Ajusta la textura (opcional): Si la mezcla está muy grumosa para tu bebé, pulsa brevemente en una licuadora o procesador de alimentos para lograr una consistencia más suave. Ten cuidado de no mezclar en exceso.
Prueba de sabor: Revisa la temperatura y prueba una pequeña cantidad para asegurarte de que sea adecuada para tu bebé.
Sirve inmediatamente: Ofrece el Puré de Requesón y Durazno a tu bebé.
Observa a tu bebé: Observa cualquier signo de alergia o incomodidad durante y después de la alimentación.
Notas de Seguridad
- Se requiere supervisión de un adulto durante la preparación y alimentación.
- Asegúrate de que el durazno esté suave y bien triturado para prevenir el ahogamiento.
- Revisa si hay alguna reacción alérgica a los lácteos o al durazno.
- Si usas duraznos enlatados, elige aquellos empacados en jugo natural y enjuágalos bien para eliminar el exceso de azúcar.
Nutrición (por porción)
Calorías: 80 kcal per serving
Proteína: 7g
Carbohidratos: 8g
Grasa: 3g














